El presidente de la isla


El presidente de la isla



PRESIDENTE: Llevadme junto al árbol madre de esta isla.
SIRVIENTE: (Con la mano arriba y mirando hacia abajo).- Sí, señor presidente.
Mientras el presidente espera, el sirviente coge una moto que encuentra al lado del edificio.

SIRVIENTE: (Señalando hacia afuera) Su vehículo esta preparado.
PRESIDENTE: Necesito algo más grande, para meter el equipaje.
El presidente espera en su oficina.

SIRVIENTE: ¿Le valdría esto? Salga afuera, por favor.
PRESIDENTE: ¡Esto, si que mola! (Dice saltando) Que bonito es este Jeep.
SIRVIENTE: Sí, es estilo anfibio.
PRESIDENTE: (Señalando el reloj) Salimos en quince minutos.
SIRVIENTE: Vale, lo tendré listo en ese tiempo.
En cuanto paso el tiempo, el presidente entra y el sirviente pisa el coche…

PRESIDENTE: Alto, me voy solo, voy a buscar una cosa que me olvidé en la oficina y ya vuelvo.
SIRVIENTE: (Con mirada desafiante) Vale como desee.
Mientras el presidente se va, el sirviente le corta los cables de los frenos.

PRESIDENTE: Me voy. (Empieza a frenar) ¡Ah, esto no frena!
Desde ese día, el presidente se ha ido y el ex-sirviente ha llevado su cargo, “ser el presidente de la isla”.