EL PERRO DEL PRESIDENTE

(En el escenario está el presidente sentado. Entra un secretario)

SECRETARIO. Ha recibido un paquete, señor.

PRESIDENTE. (Cansado) Tráigalo.

SECRETARIO. Sí, señor.

SECRETARIO. (Trae el paquete) Aquí tiene.

PRESIDENTE. Póngalo ahí, en esa esquina. De paso, tráigame un capuchino.

SECRETARIO. (Aburrido) Enseguida, señor.

(El presidente oye que el paquete gruñe y se acerca)

PRESIDENTE. Voy a abrirlo.

(Abre el paquete y le salta un perro)

PRESIDENTE. ¡Ay! Quitádmelo. ¡Paco, seguridad!

(Entra el secretario)

SECRETARIO. Aquí tiene su…¡Aaah!

PRESIDENTE. (Enfadado) Me has tirado el café encima.

SECRETARIO. No es culpa mía. Es de esa cosa. Por cierto, ¿qué es?

PRESIDENTE. ¿Es que no lo ves? ¡Es un perro!

SECRETARIO. (Encarandose con el presidente) No lo veo porque se ha ido.

PRESIDENTE. (Sorprendido) ¿Adónde?

SECRETARIO. No sé. Se ha ido por esa puerta.

(Entran en el despacho del vicepresidente)

VICEPRESIDENTE. (Acariciando al perro) ¿Me lo puedo quedar?

PRESIDENTE Y SECRETARIO. (Aliviados) ¡Si!