En un colegio de una montaña muy alta había nevado. Las niñas salieron al recreo e hicieron un muñeco de nieve, le pusieron una bufanda roja, unos guantes azules, un gorro negro de mago, una zanahoria de nariz y por último, le llamaron Nevado.
Sonó el timbre y el muñeco de nieve se puso triste porque las niñas se habían ido a clase. El profesor estaba dando clase de lengua cuando, de repente, entró el muñeco de nieve por la puerta. El profesor se cayó de la silla, las niñas se levantaron y lo llevaron fuera de clase y le dijeron:
-Pero, ¡ tú estás loco! no ves que estás vivo.
Lo llevaron al patio e hicieron otro muñeco de nieve y jugaron sin parar. Todos los inviernos les hacen una visita .
Y... colorín colorado, este cuento está acabado.