EL MUNDO AL REVÉS

Había una vez una princesa malvada, un príncipe malvado, una bruja buena y un monstruo bueno.
Un día la princesa desapareció, y el príncipe llamó a la bruja para que la encontrara. La bruja no quería buscarla, pero, era tan buena que le ayudó.
Una vez la encontró, la princesa, atrapó a la bruja y la llevó a su malvado castillo. La encerró en su malvada mazmorra.
 En cuanto el monstruo se enteró, se enfadó muchísimo (pero no mucho porque era muy bueno).
El caso, es que... fue al castillo, se plantó delante de la princesa, y le rugió muy ,muy fuerte. No se diera cuenta de que ésta tenía la varita de la bruja, y, con solo moverla un poco el monstruo saldría disparado por los aires. 
El monstruo tenía un arma secreta, una poción de invisibilidad, y, entró en el malvado castillo y liberó a la bruja, que le quitó la varita, a la malvada princesa y transportó el malvado castillo al polo norte. Pero, como era tan buena, les dejó comida y ropa adecuados para el retorno y así la bruja y el monstruo  buenos vivieron felices y comieron perdices.