Érase una vez una abuela que vivía en una casa muy vieja.
Un día, fue su nieto muy contento. ¡Había sacado un 10 en el examen de matemáticas!
De repente, sopló un fuerte viento y… El examen voló.
Por suerte, se enganchó en el tejado.
Por suerte, se enganchó en el tejado.
La abuela cogió la escalera y subió inmediatamente.
Como la casa era vieja, la abuela subió con mucho cuidado.
Con el brazo estirado, consiguió coger el examen.
- ¡Esto es un final feliz! Dijeron ambos sorprendidos
- ¡Esto es un final feliz! Dijeron ambos sorprendidos