En un pueblo chino llamado Xi Kanhai vivía una princesa muy, muy rica y sobre todo, mimosa.
Un día, la princesa pidió que le trajeran piedras hermosas, y los aldeanos del pueblo así lo hicieron.
Se podían ver filas y filas de personas con sacos llenos de toda clase de piedras: esmeraldas, rubíes, etc …
Pero, a la princesa no le gustaba ninguna,. Después de varios días una anciana apareció en palacio con 5 piedras preciosas, que habían pertenecido a antiguas princesas, y que significaban: la amistad, el amor, la comprensión, la paciencia y la nobleza.
La princesa al escuchar esas palabras recordó todos los momentos que pasaba con su madre y las palabras que le decía:
-Cuando seas tú la reina, tendrás que ser fiel a los demás y darles todo el cariño que te dí yo a ti.
Desde ese momento, la princesa empezó a gobernar adecuadamente y a sentirse alegre.
Y así fue como la princesa reinó bien su pueblo, y su historia se quedo marcada para siempre.