LA CAMA Y EL TELESCOPIO


Había una vez un niño que estaba de cumpleaños.
Su abuelo, que sabía que le gustaba observar las estrellas, le regaló un telescopio.

Aquella noche decidió probarlo.
Cuando miró por él, se llevó una terrible sorpresa. ¡No veía absolutamente nada!
Al pobre niño le dio mucha pena que no pudiera utilizarlo y se fue a la cama, pero antes de dormirse probó a mirar otra vez.
Se llevó una gran alegría cuando apreció una constelación en el cielo. ¡Era increíble! Solo podía ver por el telescopio desde su cama.
Y se durmió abrazado al telescopio, muy feliz, por el regalo que le había hecho su abuelo.