Personajes: Lobo, se come a los cabritos.
Mamá cabra.
Ayuda a sus hijos.
Cabritos, el lobo se los come.
(Aparece en escena la casa de los 7 cabritos)
Madre: Hijos, me voy de casa, no abráis a nadie, solo a mi, desconfiar de cualquier desconocido.
Hijos: (Todos a coro) ¡Sí madre!
Madre: Adiós, recordad lo que os dije.
(Se ponen todos a jugar, pero de repente…)
Lobo: (Gritando) ¡Abrid, soy el lobo, sí abrís no os hago nada!
Cabritos: No, no vamos a abrir.
Lobo: (Derriba la puerta) ¡Ja, ja, ja! ¿Pensabais que era débil?
(Se los come a todos y se va a descansar a un árbol que hay cerca de un río. La madre llega y al ver a sus hijos dentro de la barriga del lobo se le ocurre una idea.)
Madre: Ya se lo que voy a hacer, abriré la barriga del lobo, sacaré a mis hijos y meteré piedras.
(Saca a sus hijos del lobo y como dijo, mete piedras en su lugar.)
Lobo: Qué sed tengo. (Se acerca al río y al agacharse se cae al río) ¡¡Socorro!!
(Y desde ese momento todos vivieron felices, pero no comieron perdices, porque las cabras son vegetarianas y no comen carne.) ManuelPersonajes:
Madre: La de los cabritos.
Lobo: El que roba a los cabritos.
Cabritos: Los animales que son robados.
N: Erase una vez, siete cabritos que vivían con su madre en un prado muy bonito allí, donde tenían una casa.
(Aparece en escena la casa de los cabritos, en medio de un bosque, y cerca un río.)
Madre: (Con alegría) Me voy a hacer la compra vosotros quedaros aquí y no abráis a no ser que sea yo.
Cabritos: ¡Vale, mamá!
(Se va la madre y, de repente, llaman a la puerta . Los cabritos preguntan todos a la vez.)
Cabritos: ¿Quién es?
Lobo: Soy mamá que ya he llegado de la compra.
Cabritos: (Con curiosidad) Echa la patita por la puerta
(Enseña la patita por la puerta y, de repente,…)
Cabritos: ¡Que pata más peluda, éste es el lobo!
Lobo: (En voz baja) Me han pillado.
(Y, de repente, el lobo tira la puerta abajo y todos los cabritos estaban asustados.)
Cabritos: (Con miedo) No nos hagas daño.
Lobo: No, no, tranquilos, solo os comeré jajajajaja.
¡Umm! empiezo por tí que tienes buena pinta y después por los demás.
(Y así fue, él lobo se los comió y después se fue al río para descansar y se echo la siesta.)
Madre: Hijos ya estoy en casa.
(Con preocupación) ¿Hijos donde estáis?, ¡no estoy para bromas!
Madre: Ah ya sé quien ha sido, el lobo, y él siempre se va al... río, ¡vamos allá!
(El lobo seguía durmiendo. Mientras la madre llamaba a un cazador.)
Madre: (Con ilusión) ¡Ahí está!
(El cazador cogió una piedra y le abrió la barriga. Cogió a los cabritos, y al lobo le metieron piedras.
Cuando se despertó el lobo fue a beber al río y se cayó de tanto peso que tenía en la barriga) Jorge
El lobo y los 7 cabritos