Un día que estaba de vacaciones en Madrid, fuimos al Barrio de Las Letras, donde se encontraba una salamanquesa gigante hecha de CDs, estaba colgada de una fachada, debía ocupar los tres pisos que tenía el edificio.
Yo, cuando la ví, le dije a mi madre que me hiciera una foto debajo de la figura, como era tan grande mi madre se puso en la otra acera, pero no podía hacerme la foto porque ahora venía un coche, ahora venían unas personas…
De repente llegó una furgona de policía y se paró delante mía, se bajó del vehículo un policía, y me dijo:-¿niño estás solo? yo le dije que no, y le dije que mi madre me estaba intentando sacar una foto, entonces él le dijo al policía que estaba dentro:
- Quita la furgoneta.
Después él se puso a parar el tráfico en medio de una calle más transitada que la gran manzana de Nueva York, mientras mi madre enfocaba y desenfocaba para hacerme la foto bien, todos los coches y taxis pitando sin parar:
.- PIIIIIIIII...POOO… PIII PIII.
Y yo pensando para mí “¡Trágame tierra!”
Cuando consiguió hacerme la foto y el policía dejó que el tráfico siguiera todos los conductores y los viandantes mirándome a mí y a mi madre, yo me moría de vergüenza.
