Cuando tenía 8 años, estaba en las escaleras, iba a bajar a una pista, cuando me fijé bien estaba la puerta abierta de tía María, y parecía que no había nadie, entre en todas las habitaciones en silencio; pasaron 10 minutos, sentí un ruido, de repente entró mi prima por la puerta y yo esta en el balcón, muy callado. Espere, mientras ella jugaba en el ordenador (Yo tenía envidia de no estar con ella) como todos los días mi prima regaba sus árboles que estaban en el balcón, por suerte estaba la ventana abierta pero era la habitación de Estrella el gato de mi prima.
Entré y sin querer le pise la cola, en menos de un segundo empezó a maullar y al final me arañó todo, mi prima me dio un susto terrible, como para morirme.Hugo Martínez
